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Sagako: Símbolo del final de Saga | 
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| — Anna a Higashino, sobre la maldición, Gaiden capítulo 10 | ||
Los Sagako (サガコ, Sagako) eran maldiciones destructivas que aparecen durante el Brote de Sagako en la década de 1980, un evento cubierto en el manga Gaiden: El Primer Zombie.
Hicieron su debut en el manga derivado, Zombie Land Saga Gaiden: El Primer Zombie, y actualmente son personajes exclusivos del manga. Aunque, sus manifestaciones también se insinúan a lo largo del anime, aunque pasan desapercibidas.
Descripción[]
La maldición de Saga ha cambiado de forma a lo largo de los siglos. Durante 1989, la maldición se materializa en las formas físicas de Sagako que manipulan y aterrorizan a los residentes de Saga. Inicialmente, no tenía forma física y las maldiciones se manifestaban como desastres naturales y ruina para la gente de Saga, llevándola a la destrucción. Los tiempos prósperos le han dado a la maldición la fuerza para manifestarse como Sagako.
Los Sagako no la intención directa de dañar a los humanos, sino que buscan eliminar a aquellos que traen prosperidad a Saga. Los Sagakos toman la forma de seres vivos o inanimados como reflejo del poder de un área próspera en Saga y se aferran al poder de la prosperidad del área.
Aunque todos los Sagako son antagónicos a la prosperidad de Saga, la manifestación exacta de cada maldición individual varía en apariencia y método dependiendo de dónde se manifieste. Como tal, las Saga Sagako Busters individualmente rastrean, luchan y purifican a Sagako. El proceso de purificación se ejecuta sellando los Sagakos dentro de una cebolla cultivada en la granja de la familia Hyodo. Cuando el contenedor de Sagako se destruye por medios distintos a las cebollas, las almas no se purifican y, en cambio, acumulan más poder de maldición para reconstruirse.
En palabras de Yuko Hyodo, los Sagako tienen sus razones para aparecer. Según ella, los Sagako no nacen para hacer el mal, sino que toman prestadas las formas de los seres vivos por una razón. Es como si hubiera vida en ellos. Los propósitos de Sagako, si bien son antagónicos a la prosperidad de Saga, también son antagónicos al área de manifestación; un Sagako que aparezca en una zona agrícola será antagónico a la prosperidad de la zona, por lo que buscará destruir o dejar infértil el suelo; mientras que un Sagako que aparece en una discoteca tendrá el propósito de buscar a un hombre que cumpla con los requisitos para ser un “Triple A” para que no salve a Saga. Así con todas las manifestaciones de esta maldición.
Apariciones[]
Las manifestaciones de Sagako tienen lugar en lugares de gran prosperidad, ya que tienen suficiente energía para aparecer en esos lugares. Sus manifestaciones dependen del poder de la maldición (que es el mismo que el de la prosperidad) por lo que un solo Sagako puede acumular todo el poder de la propia maldición. El nivel de poder de las áreas prósperas o áreas llenas de gente es lo que permite que la maldición genere los Sagakos en estos lugares. Asimismo, los Sagako solo pueden existir con la energía de Saga, siendo esta su fuente de poder y lo que los mantiene con vida. Si abandonan la prefectura, por ejemplo, su fuente de energía desaparece y mueren.
Magatsuhi toma la forma de Tae cuando era niña como un reflejo del problema subyacente con el que vivía.
El primer Sagako nació a fines de la década de 1960 como resultado de un bebé descubierto por los padres de Tae. Esta niña (Magatsuhi) tenía extrañas propiedades, y ellos fueron los encargados de criarla. Sin saberlo, criaron a una criatura nacida de una maldición. Desde el nacimiento de este Sagako, los brotes en Saga han ido aumentando cuanto más próspera es la prefectura.
El extraño bebé que estaban criando los padres de Tae. Posteriormente, ella nació como una araña gigante
Keiji Higashino, al matar a varios Sagako, liberó su energía negativa y permitió que Magatsuhi se manifestara nuevamente. Por esta razón, Magatsuhi solo pudo manifestarse como su forma Sagako después de que Keiji matara a varios de ellos, liberando su energía para que solo ella la acumulara. Después de que apareció la araña Sagako, ningún Sagako pudo manifestarse, porque Magatsuhi también persiguió el poder de los lugares prósperos, quitando el poder que permitía que se manifestara la maldición.
Aunque suelen ser imperceptibles para el ojo inexperto, pueden causar grandes daños si su manifestación ha estado afectando al lugar durante mucho tiempo. Los Sagako pueden llegar al punto de lastimar física y psicológicamente a sus víctimas directamente si están muy cerca, convirtiéndolos en un gran peligro si no fuera por la ayuda de las Busters.
Una cosa está clara, si algún lugar próspero de repente comienza a declinar, un Sagako está escondido en alguna parte. Derrotar a un Sagako en particular podría proporcionar un alivio inmediato a un problema, pero no aborda el problema subyacente que causó que Sagako se manifestara de esa forma para empezar. Para derrotar efectivamente a un Sagako, debe ser purificado con cebollas que crecen en la granja de Hyodo.
Eikichi protege las cebollas poniéndoles una manta. Esto posteriormente hace que los Sagako dentro de ellas eclosionen, purificados
Purificación y eliminación[]
Usando cebollas cultivadas con amor, las maldiciones de Sagako se sellan correctamente, lo que hace que pierdan su poder a través del poder Misogi transmitido por las cebollas. Al purificarlos, sus almas también se vuelven inofensivas. Según Yuko Hyodo, sería posible comunicarse con ellos si sus cebollas se cuidan con amor, transmitiéndoles sus sentimientos. Purificarlos no solo elimina su poder y los sella, sino que las cebollas con Sagako adentro, cuando se cuidan con amor, transmiten los sentimientos del sellador a las almas de Sagako.
Magatsuhi destruye todos los Sagako
Las cebollas actúan como incubadoras una vez selladas y purificadas. Gracias a que Eikichi colocó una manta sobre ellos para mantenerlos calientes, los Sagakos contenidos en las cebollas se liberan de ellas. Los sentimientos y el mensaje de Yuko se transmitieron a Sagako gracias a las cebollas, lo que les permitió ayudar a las Busters. Los Sagakos renacidos ayudaron a Anna y Hanako a escapar de la prisión de Magatsuhi y luego a reunirse con Tae y Eikichi. En su última batalla, lucharon cuerpo a cuerpo con las Sagako Busters contra la araña gigante con todas sus fuerzas. Desafortunadamente, son derrotados por la nueva forma de Magatsuhi en un solo ataque. Siendo destruido hasta el último de ellos.
Para 1994, se menciona que Sagako no ha aparecido en Saga desde que Tae selló a Magatsuhi dentro de ella. La paz vuelve a Saga sin estas criaturas. La maldición, por otro lado, parece haber disminuido su influencia y poder en Saga.
Eliminación inapropiada[]
Emplear otros medios para sellar el Sagako puede ser una solución temporal, pero eventualmente terminará causando mucho más daño a la prefectura. Si un Sagako muere, su contenedor como cuerpo será destruido, pero sus almas no serán purificadas ni reconstruidas y acumularán más poder de maldición para fortalecerse y reconstruirse.
Las acciones salvajes de Higashino causaron un gran daño a Saga y Jofuku al matar a varios Sagakos en forma de huevo en cuestión de varios días, lo que provocó que estas maldiciones se multiplicaran de manera absurda e infligieran incluso más daño que uno solo.
El calamar de Sagako se funde con el área en la que se manifestó
Apariencia[]
La apariencia de Sagako puede variar dependiendo de dónde se manifieste. Un Sagako que maldice una tienda se camufla con el entorno para que los habitantes de Saga no lo identifiquen fácilmente, o usa cosas existentes para camuflarse a simple vista. Los Sagako toman la apariencia de objetos o animales en el área en la que se manifiestan. Por lo tanto, un Sagako que se manifieste en una discoteca tomará la forma de algo que ya existe en la discoteca, mientras que uno que se manifieste en un Bosque de pinos se manifestará como un ciervo.
Habilidades[]
- Manipulación de elementos - Los Sagakos pueden controlar los elementos en los lugares donde aparecieron y usarlos tanto en defensa como en ataque.
- Control mental - Sagako puede controlar a las personas directamente si se encuentran dentro de un cierto radio en el que pueden verse afectadas fácilmente.
- Manipulación emocional - También pueden manipular las emociones y los pensamientos de las personas para que caigan bajo su control.
- Mala suerte - Cuando se ocultan a simple vista, pueden generar eventos de mala suerte en diferentes niveles para desmotivar a quienes intentan llevar la gloria a Saga.
- Multiplicación - Una consecuencia indirecta de no sellar correctamente un Sagako. Si estas maldiciones no se purifican, se vuelven más fuertes o se multiplican, causando más daño.
Lodito-chan explota cuando es expulsado de la Prefectura de Saga hacia Fukuoka
Debilidades[]
- Cebollas de la granja Hyodo - Cultivadas con el amor de sus terratenientes, las cebollas de esta finca contienen en su interior parte del poder de la prosperidad de Saga. Este poder erradica las maldiciones que afectan a la propia Saga.
- Armas de fuego - En forma física, estas maldiciones son vulnerables a los ataques comunes y se ha demostrado que mueren si se les dispara con un arma de fuego. Pero esto es solo una debilidad temporal, y usar armas de fuego es una mala idea para acabar con Sagako.
- Perímetro - Una debilidad que es producto de ser descendiente del poder de Saga. Como la maldición se limita solo a la tierra de Saga, todas las entidades que viven en sus fronteras permanecerán intactas y activas mientras no crucen una frontera invisible que separa a Saga de otras prefecturas. Si una entidad, como un Sagako, cruza la frontera, inmediatamente explotará en una masa negra podrida.
Lista de Sagakos[]
Etimología[]
- El nombre Sagako proviene de la unión de las palabras Saga (サガ) y niño (コ). Que se puede traducir como: “Hijos de Saga”.
Trivia[]
- En general, los Sagako no son ni buenos ni malos; tienen una existencia única basada en el “Kami” en la cultura japonesa, un espíritu intangible en la naturaleza. Sin ese tipo de conciencia cultural, hace que este manga se parezca más a las Cazas fantasmas de lo que es.
- Aunque, según esta perspectiva, no son ni buenos ni malos. Ya que son maldiciones de la maldición de Saga, su tarea está dictada por esta fuerza superior, y, por lo tanto, deben evitar que Saga sea reconocida.
- El hotel Ureshino tenía una infestación de Sagako, y eso explicaría por qué la señora farmacéutica salió tan asustada; las leyendas de seres que rondaban el lugar infligieron mayor temor a la pobre señora.
- La granja Hyodo tiene el poder de sellar y derrotar a Sagako a través de un poder otorgado por la prosperidad de Saga.
- En la apertura de Adabana Necromancy y durante uno de los capítulos del manga original, aparece un monstruo gigante que puede ser una referencia a Sagako.
- Sin embargo, antes del lanzamiento del manga de Gaiden, solo se lo representaba como un monstruo metafórico.
- Sin darse cuenta, los padres de Tae criaron a la madre de los Sagako. Quien, en su etapa inicial, se parecía a un bebé con extrañas propiedades. Es por eso que Tae es tan vengativa con estas criaturas.
- Se revela en el manga derivado que si un Sagako fuera llevado fuera de las fronteras de la Prefectura de Saga, explotaría, dando como resultado su desaparición.
- Del mismo modo, también se insinúa que este es el caso de Zombies en el diálogo de Kotaro Tatsumi en “Amor y juventud acústica SAGA” sobre rechazar trabajo por Ai Mizuno que implica salir de Saga.
El Sagako de los Pinos fusionado con Yuko
- Yuko Hyodo, junto con Tae Yamada, son las únicas humanas que se han fusionado con Sagako.
- En su caso, se fusionó involuntariamente con el Sagako de Niji-no matsubara después de que lo selló en una cebolla mientras sacrificaba su propio cuerpo. Después de ser liberada de la cebolla, se revela que absorbió las astas de Sagako pino.
- Mientras que Tae se fusionó voluntariamente con Magatsuhi después de llegar a un entendimiento mutuo, lo que también condujo a su muerte y a la desaparición de Magatsuhi.
- La energía negativa del Sagako se contiene y purifica gracias a las cebollas. Sin embargo, cuando Keiji los mata constantemente, la libera y fortalece la maldición. La energía negativa liberada permitió a Magatsuhi recuperar su poder poco a poco y manifestarse primero como humana y luego como su forma Sagako.